El libro trata de personas marcadas todas por una misma enfermedad “una ceguera blanca y lechosa” como se denomina en el texto, enfermedad esta que se extiende en todas las latitudes y esferas de la sociedad, sin que escatime en raza, color, edad, religión, credo. ceguera que acije a todos por igual, terminado todos dominados e internados, en donde deben enfrentar la voluntad de sobrevivir no importando el precio y con la conciencia de estar en un estado humano original o primitivo, por ser la ceguera una condición desconocida.
Pienso que el autor José Saramago hace de este texto una figura metafórica, en la cual quiere hacer ver que todo lo ocurrido a estas personas ciegas, entraña la función política y pública y la participación de los ciudadanos en ésta, unos con mayor poder que otros, muestra la forma como otros asumen su rol, resignándose a lo que otros hagan por ellos (participación por representación), sin cuestionar los medios con los cuales los que tienen el poder, llegan a su cometido o fin, en otras palabras MUESTRA LA DECADENCIA DE LA DEMOCRACIA. (“el fin justifica los medios”).
Decadencia que para el cometido del curso para el cual se hace este comentario (movimientos sociales y políticos), se evidencia una agrupación de tal magnitud como lo son quienes sufren esa ceguera especial y no tradicional, tratan de organizarse en un mundo que ya está organizado, con las normas de quienes ya ostentan el poder, normas que se implementan con rapidez y sin vislumbrar una salida, alternativa o solución de fondo al problema enfrentado.
Expuesto lo anterior al tiempo que ahora vivimos, lo podemos ejemplarizar con la cantidad de normas y reglas que nos rigen, unas de derecho, otras legales, otras consuetudinarias que tratan de trazar el actuar de los individuos, pero desconociendo la naturaleza humana y el convivir colectivo y solidario.
Lo que propone Saramago en su ensayo sobre la ceguera, es hacer notar la tolerancia que pueden tener las personas frente a los estamentos gubernamentales, sus políticas represivas y el roce colectivo para una adecuada convivencia, bajo el principio de la solidaridad con las limitaciones humanes que conlleva.
Nos muestra, la toma de decisiones absurdas sin solución de fondo, un mundo tolerante de las injusticias, en donde cada día avanzan las mediocridades estatales, las corrupciones políticas, las catástrofes naturales, persecuciones de toda índole; nos muestra un Estado vacilante en donde desborda el poder, pero se le sale de las manos las enfermedades que lo subsume, convirtiendo cada decisión en un drama humano colectivo de colosales proporciones.
Nos refleja el texto de Saramago una ceguera no física, más si mental, una ceguera en donde prima el individualismo, la falta de la responsabilidad, de solidaridad y la fuerza mortal de la corrupción, en suma es una descripción del mundo real, palpante, es el diagnostico de un Estado que de no ser proactivo para con los asociados que lo conforman llevará a la miseria física y moral, pues aun teniendo el sentido de la visión, no la física, sino la de conciencia, la del entendimiento, la del análisis y la de la sana crítica, nos vamos haciendo los ciegos frente a la problemática porque nos toca (OMISION), caso diferente al de la esposa del médico que experimenta desde adentro todos esos desmanes, siendo ella la voz cambiante y guía.
En conclusión el libro es una descripción al natural del ser humano, pero en su dimensión más elemental, buscando salir de un poder opresor o de los demás factores de poder[1] que son los que conforman el estado[2].
Es un llamado a que todos y cada uno no seamos ajenos a la problemática actual y futura de nuestra sociedad y respetarnos bajo el principio de dignidad
[1] Para la creación de las Constituciones, debe tenerse en cuenta, lo que para lassalle se llaman "los factores de poder". Éstos podrían ser la monarquía, la aristocracia, la gran burguesía, los banqueros, la conciencia colectiva y la cultura general; la pequeña burguesía y la clase obrera. La Constitución va a ser entonces, la suma de los factores reales de poder que rigen en ese país.
[2] Lassalle pensaba que la humanidad estaba regida por oportunidades fuera de control del individuo, por lo que se hacía necesario que el estado tomase a su cargo la producción y distribución a favor del bienestar social y para lograr que los trabajadores se beneficiaran del aumento de la productividad, no más laissez-faire, es necesaria la intervención del estado a fin de proteger al débil del fuerte, pregonaba. En el terreno de la acción inmediata, los esfuerzos de Lassalle se concentraron en dos metas, la conquista del sufragio universal y la creación de asociaciones de producción, subvencionadas por el estado; en política, apoyó además la idea prusiana de unificación "por arriba" de Alemania; defendiendo a su vez a Bismark como el artífice para esa unión.
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