Carlos Mario Bolívar Vélez.
Código 0980810069 CUR.
Las diferencias sociales, las necesidades insatisfechas de una parte de la sociedad, generan un conflicto social entre la clase dominante y aquella que quiere reivindicar sus derechos.
Este malestar colectivo hace que los ciudadanos se congreguen en grupos sociales, que en el momento en que construyan su propia identidad, que actúen frente a sus adversarios, rompiendo los límites en busca de una situación distinta para conseguir cambios sociales, logran convertirse en un movimiento social.
Los movimientos sociales contemporáneos no pueden mirarse como un simple conflicto de clases sociales, hoy son un grupo heterogéneo social, donde se agrupan maestros, estudiantes, campesinos, obreros, mujeres, vendedores informales, grupos ecologistas, consumidores, entre otros, que busca que las reivindicaciones de los sectores populares sean conquistadas y resueltas, realizando cambios y transformaciones generalmente pacificas.
Es claro que el movimiento político moderno, tendrá que tener un accionar colectivo, sus miembros reconocerse como similares, con los mismos problemas y que pertenezcan a un mismo segmento social.
La importancia de los movimientos sociales seda en su versatilidad, surgen como respuesta a una forma de dominio socio- cultural, se reproducen de manera ágil, pueden permanecer en el tiempo o desaparecer en el momento de alcanzado el objetivo, además pueden actuar en un sector delimitado de la sociedad.
Un ejemplo claro de esos movimientos sociales modernos es el movimiento de mujeres de El Salvador, en sus orígenes se nutrió del movimiento feminista mundial, surge como resistencia a la opresión y lucha por la igualdad de derechos, siendo su primer objetivo los derechos políticos iguales para las mujeres, entre los que se destaca el derecho al voto.
Partiendo de que movimiento social se define como:”acciones colectivas cuyo impacto transforma los valores y las instituciones “(Castells; 1996, 220; Alexis; 1986), y que según Alain Touralne, un movimiento social se define mediante tres principios: La identidad del movimiento, el adversario del movimiento y la visión o modelo social del movimiento, cualidades y principios que el movimiento social de El Salvador con su desarrollo ha logrado cumplir, y es aquí donde radica la diferencia con los movimientos de mujeres de otros países que no han podido superar la etapa de grupo social, impidiéndoles tener la fuerza necesaria para lograr las transformaciones estructurales necesarias en la sociedad , que se alcanzarían si dejaran de ser un simple grupo de mujeres sin identidad, sin cohesión y sin fines claros como los que les daría estar agrupadas en un movimiento social.
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